DE CÓMO Chávez vive de la publicidad

Valentín Arenas Amigó

DE CÓMO Chávez vive de la publicidad

Como gobernante ya está comprobado que no sirve. Con formación militar ni la vida a los ciudadanos ha sido capaz de garantizarles. Pero este actor se maneja bien con la publicidad. Sin ella no sería nadie.

Se trata de un personaje o actor, trágico o cómico según las circunstancias, que vive de un show tras otro y que necesita de la publicidad para hacerlo llegar a todos, venezolanos y extranjeros. Esto hace de las cadenas y la hegemonía comunicacional una obsesión. Necesita que la visión de país de todos coincida con la suya. Bien difícil. Este show se vale de varios factores.

Cuando se denuncia el fracaso de su gestión de gobierno-inseguridad, desempleo, hospitales, inflación, obras de infraestructuras, escuelas sin mantenimiento, corrupción, etc. —culpa entonces al Imperio, anuncia compras de armas a Rusia y alianzas estratégicas con Irán, hace un escándalo de las bases de USA y levanta vientos de guerra con Colombia ocultando su temor a un ejército bien entrenado que tiene a la FARC palo abajo. De esta manera by-pasea el temor real que lo invade. Todo esto lo utiliza para que los medios tengan menos tiempo o espacio para difundir su total fracaso como gobernante que nos afecta a todos por igual.

Otro factor que maneja es la quimera de un liderazgo continental con la asesoría de Fidel Castro quien de esta manera le compró, a cambio, toda la ayuda económica que le presta a un país a quien el comunismo quebró. Con este proyecto de líder escandaloso y populista conquista también espacios de tiempo en los medios, externos e internos, y abre un horizonte de esperanzas con el cual espera conquistar algún día la simpatía de los pobres de la América del Sur. La verdad es que hasta ahora los países más importantes no se afilian al ALBA, menos aun después de lo sucedido en Honduras, y aquellos pequeños que lo han hecho es porque han recibido a cambio compensaciones económicas de todo tipo. No es Hugo el líder verdadero sino el dólar que él recibe de ese Imperio maluco al que, no obstante, le vende un petróleo que es de todos los venezolanos sin consulta alguna. No obstante su decadencia hemisférica continuará puyando su liderazgo continental porque lo necesita tanto como el oxígeno para respirar. Sentirse que es alguien importante. Pero mientras Brasil exista que se olvide eso. De ilusiones también se vive.

Realmente Hugo está inmerso en una trampa. Por una parte quiere la hegemonía comunicacional pero el precio que tiene que pagarle al mundo democrático es demasiado elevado y el rating de los medios oficiales bajísimo. Es por esto que encadenar los medios es, en definitiva, lo mejor porque la alta audiencia que los privados tienen hacen que su mensaje le llegue a más venezolanos pues quienes no se calan las cadenas, que cada día son más, se enteran después a través de los programas informativos de esos medios libres de lo que dijo. O sea que, en la práctica, una prensa “amenazada” le resulta mejor.

Esta estrategia está dirigida a mantenerse todo el tiempo atacando y a la oposición todo el tiempo a la defensiva. ¿No es hora de hacer que esto cambie?

(El autor es profesor de Instituciones Políticas de la UCAB)