El caso del jarabe asesino causante de 142 muertes suspende pagos

Panamá bloquea el proceso español por el caso del jarabe asesino
La firma de Barcelona que vendió la glicerina causante de 142 muertes suspende pagos
JOSÉ MARÍA IRUJO - Madrid - 31/07/2009

Raquel Bravo de Díaz, de 74 años, ha luchado durante tres por sobrevivir, pero su vida se apagó el pasado 24 de abril en su casa de San Miguelito, en Panamá. Murió de un paro cardiaco y es la última víctima del jarabe de tos asesino que ha matado a 142 personas y provocado miles de heridos en todo el país. Un juez y un fiscal españoles investigan su muerte, pero la justicia panameña no colabora.
La Audiencia Nacional rechaza la extradición de la gerente española Gobierno y asociación de víctimas hablan de cientos de enfermos
Ismael Moreno, magistrado de la Audiencia Nacional, ha requerido tres veces a la justicia panameña para tomar declaración a los responsables de la Seguridad Social de Panamá que ordenaron la compra de los 9.000 kilos de glicerina adquiridos en China por la empresa española Rasfer Internacional, SA, con sede en Barcelona. Con esta glicerina se elaboró un jarabe expectorante que se distribuyó gratis en 100.000 frascos por las áreas más pobres de Panamá.
La primera petición de auxilio de la justicia española se hizo el pasado mes de febrero, la siguiente en mayo y la última el pasado día 14. Hasta ahora no hay respuesta a la petición del juez español que quiere interrogar a René Luciani, director de la Caja de Seguro Social panameña, y a Magister Jessica Rodríguez, directora Nacional de Compras, entre otros funcionarios implicados.
La Audiencia Nacional tramita una querella presentada por las víctimas contra Asunción Criado, la gerente de Rasfer Internacional, SA, imputada en España por un presunto delito de imprudencia con resultado de muerte, pero la Corte de Justicia de Panamá reclama que Criado declare allí en el curso de la investigación abierta por las autoridades panameñas. La fiscalía de Panamá solicitó la extradición de la gerente española, de 58 años, y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la ha rechazado, según señala su abogado Jesús Condomines.
Rasfer Internacional, SA, la empresa española que compró la glicerina en China y la vendió en Panamá, ha suspendido pagos. En 2007 sus propietarios solicitaron el concurso de acreedores y el Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona ha dictado su liquidación. La empresa tenía 13 trabajadores.
La glicerina que adquirió la empresa española contenía dietilenglicol, tóxico para consumo humano, que causó fallos renales agudos, disminución de los niveles de orina, vómitos, somnolencia, náuseas, lesiones hepáticas, pancreáticas, edema pulmonar y otros síntomas. Un envenenamiento masivo cuyas víctimas, 20 de ellas niños, están sin cuantificar.
Gabriel Pascual, de 37 años, presidente de la asociación de víctimas, asegura que han muerto 772 personas, el ministerio público 125 y el Gobierno 142. Todos coinciden en que hay centenares de afectados, enfermos como Leocadio Wegham, de 17 años, que tres veces a la semana viaja en autobús desde su poblado, en el área de Boca del Toro, hasta un hospital de Chiriqui, a 13 horas, para su sesión de diálisis. "La atención a los enfermos no mejora", se queja Pascual que ha perdido a su padre, de 70 años, y a su abuela de 90.
La ruta del jarabe asesino se inició en Hengxiang, en el delta del Yangtsé, donde está la compañía Taixing Glycerin Factory. Desde allí salieron los 46 barriles de glicerina comprados por el intermediario chino CNS Fortuna Way. Se embarcaron en Shanghai y viajaron a Barcelona donde los recepcionó Rasfer y reenvió a Panamá. Teresa Cisneros, abogada en Panamá de las víctimas, critica la pasividad de su país y habla de sospechosas connivencias. Alejandro Sanvicente, el letrado español que presentó la querella, acusa a los directivos de Rasfer Internacional, SA, de múltiples irregularidades.

Martin Portocarrero Lemos escribió:Panamá bloquea el proceso español por el caso del jarabe asesino
La firma de Barcelona que vendió la glicerina causante de 142 muertes suspende pagos
JOSÉ MARÍA IRUJO - Madrid - 31/07/2009

Raquel Bravo de Díaz, de 74 años, ha luchado durante tres por sobrevivir, pero su vida se apagó el pasado 24 de abril en su casa de San Miguelito, en Panamá. Murió de un paro cardiaco y es la última víctima del jarabe de tos asesino que ha matado a 142 personas y provocado miles de heridos en todo el país. Un juez y un fiscal españoles investigan su muerte, pero la justicia panameña no colabora.
La Audiencia Nacional rechaza la extradición de la gerente española Gobierno y asociación de víctimas hablan de cientos de enfermos
Ismael Moreno, magistrado de la Audiencia Nacional, ha requerido tres veces a la justicia panameña para tomar declaración a los responsables de la Seguridad Social de Panamá que ordenaron la compra de los 9.000 kilos de glicerina adquiridos en China por la empresa española Rasfer Internacional, SA, con sede en Barcelona. Con esta glicerina se elaboró un jarabe expectorante que se distribuyó gratis en 100.000 frascos por las áreas más pobres de Panamá.
La primera petición de auxilio de la justicia española se hizo el pasado mes de febrero, la siguiente en mayo y la última el pasado día 14. Hasta ahora no hay respuesta a la petición del juez español que quiere interrogar a René Luciani, director de la Caja de Seguro Social panameña, y a Magister Jessica Rodríguez, directora Nacional de Compras, entre otros funcionarios implicados.
La Audiencia Nacional tramita una querella presentada por las víctimas contra Asunción Criado, la gerente de Rasfer Internacional, SA, imputada en España por un presunto delito de imprudencia con resultado de muerte, pero la Corte de Justicia de Panamá reclama que Criado declare allí en el curso de la investigación abierta por las autoridades panameñas. La fiscalía de Panamá solicitó la extradición de la gerente española, de 58 años, y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la ha rechazado, según señala su abogado Jesús Condomines.
Rasfer Internacional, SA, la empresa española que compró la glicerina en China y la vendió en Panamá, ha suspendido pagos. En 2007 sus propietarios solicitaron el concurso de acreedores y el Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona ha dictado su liquidación. La empresa tenía 13 trabajadores.
La glicerina que adquirió la empresa española contenía dietilenglicol, tóxico para consumo humano, que causó fallos renales agudos, disminución de los niveles de orina, vómitos, somnolencia, náuseas, lesiones hepáticas, pancreáticas, edema pulmonar y otros síntomas. Un envenenamiento masivo cuyas víctimas, 20 de ellas niños, están sin cuantificar.
Gabriel Pascual, de 37 años, presidente de la asociación de víctimas, asegura que han muerto 772 personas, el ministerio público 125 y el Gobierno 142. Todos coinciden en que hay centenares de afectados, enfermos como Leocadio Wegham, de 17 años, que tres veces a la semana viaja en autobús desde su poblado, en el área de Boca del Toro, hasta un hospital de Chiriqui, a 13 horas, para su sesión de diálisis. "La atención a los enfermos no mejora", se queja Pascual que ha perdido a su padre, de 70 años, y a su abuela de 90.
La ruta del jarabe asesino se inició en Hengxiang, en el delta del Yangtsé, donde está la compañía Taixing Glycerin Factory. Desde allí salieron los 46 barriles de glicerina comprados por el intermediario chino CNS Fortuna Way. Se embarcaron en Shanghai y viajaron a Barcelona donde los recepcionó Rasfer y reenvió a Panamá. Teresa Cisneros, abogada en Panamá de las víctimas, critica la pasividad de su país y habla de sospechosas connivencias. Alejandro Sanvicente, el letrado español que presentó la querella, acusa a los directivos de Rasfer Internacional, SA, de múltiples irregularidades.

Y A LOS CHINOS NO LOS HACEN RESPONSABLES?..PORQUE EL GOBIERNO DE ESE PAIS NO TOMA CARTAS EN ESE CRIMEN?,, :?:

Respetado Señor Forista " MATADOR".

Estas escenas son responsabilidad del gobierno saliente (Martin Torrijos Espino), su administrador de la Institución de la Caja del Seguro Social de Panamá Ex – Director Lic. Luciani, tiene conocimiento de quienes actuaron con estos chinos. Pero los ciudadanos panameños son los que pagaron con sus vidas tal osadía.
Todos coinciden en que hay centenares de afectados, enfermos como Leocadio Wegham, de 17 años, que tres veces a la semana viaja en autobús desde su poblado, en el área de Boca del Toro, hasta un hospital de Chiriquí, a 13 horas, para su sesión de diálisis. "La atención a los enfermos no mejora", se queja Pascual que ha perdido a su padre, de 70 años, y a su abuela de 90.
Ahora estamos como el cangrejo para donde caminamos, y es precisamente el gobierno de Ricardo martinelli, que le toca ajustar y llamar a estos infernales ex funcionarios a que respondan por sus violaciones y inseguridad ante la ciudadanía. Mano dura tiene que poner el Mandatario y dar ejecución a estos expedientes.

Mi pregunta es estimado Portocarrero: Antes de recibir tal pruducto por intermedio de esa representacion Espaniola, el gobierno de Panama esta obligado, o mejor dicho el Director del Seguro Social de analisar a traves del laboratorio u otros medios tal producto? o se le toma la palabra a los espanioles y se confia que no es un peligro para la ciudadania?...me parece que existe una cadena de irresponsables y entre ellos el Gobierno de China o sea que ese pais Chino puede envenenar al mundo entero y exonerarlo de todo mal...comio es eso?..ayudeme.. :|

Estimado señor MATADOR,

Para esclarecerle las pautas y responsabilidades de ambos países involucrados (España y China). Estos combinados químicos son preparados por China, y los españoles, utilizaron el camino del negociado para sacar ventaja, pero no clasificaron el contenido del producto, si era positivo o se corría un riesgo de contaminación venenosa. Porque también en España existe muertos y enfermos de esta químico. En Panamá, los administradores del los Centros Hospitalarios, como Clínicas y Servicios a la comunidad, por ganarse disque la coima y intereses de venta, no les importo complicar a ciudadanos de todo el país. Es lo que las autoridades ventilan y serán llamados a responder ante el jurado público. Esta corrupción es violación al derecho humano.

Asi es Portcarrero y veo pues la falta de interes especialmente de Espania aunque entiendo que la Dietylene Glycol parecida a la Glicerina.(productos que vienen de la quimica del carbon) fue considerada "de no comestible" por los Chinos aunque me parece debieron de ser mas especificos, tengo entendido que el gobierno de China ejecuto a uno que fue considerado responsable pero que cuando llega a Panama, lo importante, vital eran los test necesarios en los Laboratorios de produccion que son los encargados de adicionar el producto desde el tanque, eso no fue verificado y seguiran muriendo aquellos que consumieron el producto ya que es irreversible.- Irresponsables en Panama deben de ser castigados con toda la fuerza de la ley..saludos.

Los Casos de muerte del Di etilenglicol

El hallazgo provocó que la Fiscalía Tercera Anticorrupción iniciara una investigación, para determinar si se trata de una práctica violatoria de la legislación vigente, así como establecer si los pacientes sabían que fueron atendidos con insumos vencidos. 2006, Panamá, centenares de personas sufrieron el síndrome de parálisis e insuficiencia renal aguda (SPIRA), en su mayoría adultos mayores, de los cuales 130 personas han fallecido y se sospecha de más casos y víctimas, puesto que está bajo investigación el caso por el Ministerio Público de Panamá. Las investigaciones indicaron presencia de di etilenglicol en un jarabe expectorante e histamínico sin azúcar, recetado para gripe, tos y resfriado producido por la Caja de Seguro Social de Panamá, también se encontró en la difenhidramina (antihistamínico para resfriado), calamina para uso externo y pasta al agua (loción para la piel). Generalidades: El di etilenglicol es utilizado en la industria como un solvente, en barniz, lubricantes, anticongelantes, etc. El di etilenglicol es metabolizado a etilenglicol, el cual por medio de la enzima alcohol deshidrogenasa pasa a glicoaldehido, y es metabolizado a ácidos glicólico, glioxílico y oxálico. Estos ácidos, sumados al exceso de ácido láctico, son responsables de la acidosis metabólica. El oxalato rápidamente precipita con calcio a cristales de oxalato de calcio insolubles. La lesión tisular es causada por la amplia disposición de cristales de oxalatos y los efectos tóxicos de los ácidos glicólico y glicoxílico. El etilenglicol tiene un volumen de distribución de 0.8 L/Kg, no se une a proteínas y es metabolizado por la alcohol deshidrogenasa con una vida media de 3 a 5 horas.


OPINION
Por. Martin Portocarrero Lemos.

De este delito lleno de corrupción y victimas, hay que llamar a responder en juicio público. A los ex –m funcionarios del gobierno del PRD y su dirigente Martin Torrijos quien cumplía como presidente de la nación. No es ahora comenzar el juego de la “Papa Caliente”. O el “Jala, Jala, político como acostumbran los politólogos del momento, los muertos claman justicia y sus miembros familiares que se les realice una justicia clara y transparente.

Saludos Desde Un Lugar de La Mancha:

Llueve sobre mojado Sancho, este tema requete se dijo en el 2006.

Hay que recordar lo que el distinguido Dr. Ermosilla muy sabio, entrado en años,

panameño, forense, profesor universitario, experto en estos temas decìa a todas

voces en esa època. Que era a la postre, lo que sucediò: un envenenamiento masivo.

Los que seguimos su denuncia por emisoras de la localidad, tambièn

lo divulgamos por el foro de La Prensa todos esos dìas.

Esta denuncia la hizo inmediatamente despues de lo sucedido.

Recuerdo que muy pocos le hicieron caso o le creyeron.

Quizàs lo que vino a destapar "el tamal", fueron los familiares de

pacientes de una clìnica privada de Paitilla. Ya que sòlo se tenìan

noticias vagas de lo ocurrido. Se afectaron ricos y pobres. Se hablò

de una gira mèdica por todo el paìs que distribuyò miles de frascos de

jarabe envenedado. Se les hicieron estudios post-mortem,a personas

fallecidas y ya enterradas,hacìa muchos meses, estudios y se les encontrò

esa sustancia, que el cuerpo a pesar de haber muerto hace mucho, mantiene los residuos.

El Ministro de Salud era el Dr. Camilo Alleyne, quien al poco tiempo, fue

cambiado o renunciò y entrò la Dra. Rosario Turner.

La investigaciòn siguiò a "paso de tortuga". Y asì hasta nuestros dìas,

con el cambio de gobierno, esperamos que se saque a la luz toda la verdad de los

responsables de ese problema, que puso en entredicho toda la veracidad

de nuestras instituciones pùblicas de salud y de nuestros polìticos.

Os lo dije, cosas vereis Sancho, cosas vereis...!