El Caso Gómez Nadal: Silencios que son un clamor por Pilar Chato Carral

El Caso Gómez Nadal: Silencios que son un Clamor por Pilar Chato Carral

EL CASO GÓMEZ NADAL

Silencios que son un clamor

Mi nombre es Pilar Chato y yo también fui detenida y expulsada de Panamá por el gobierno de Ricardo Martinelli junto a Paco Gómez Nadal. Mi nombre es Pilar Chato y también soy periodista, y española, y miembro de Human Rigths Everywhere (HREV). Mi nombre es Pilar Chato y apenas llevaba dos meses en Panamá, mi pasaporte estaba en regla y cinco días antes había ejercido mi labor como periodista en el propio Palacio de las Garzas, trabajando para un medio español –cubriendo la visita del ministro español de Fomento– y acreditada para ello por el mismo gobierno que me expulsó, sin que hubiera solicitado para acreditarme ninguna visa especial de periodista.

De mí no habla el Gobierno, ¿por qué?

Hoy soy yo la que lo pone por escrito no con el afán de exigir un protagonismo que no tengo sino para poner de manifiesto el cúmulo de despropósitos y contradicciones que se agolpan en los silencios, las actuaciones y declaraciones del gobierno de Ricardo Martinelli para justificar la injusta e ilegal detención y expulsión de Paco Gómez Nadal de Panamá. La eliminación de mi persona de cualquiera de sus explicaciones es una evidencia más de la intencionalidad política de su actuar. De mí no pueden decir que venció mi permiso de residencia, ni que me perseguían problemas sentimentales (¿esto es un gobierno o un late night show?) o fiscales. Me pregunto si pueden decir que instigaba y me pregunto por qué el agente que me detuvo vino directamente hacia mí cuando yo estaba en el andén. ¿Será que me conocía ya?

El único objetivo era deshacerse de Paco Gómez Nadal, yo era un daño colateral, un arma para hacerlo más vulnerable.

Mi nombre es Pilar Chato, y también soy periodista y miembro de HREV. Yo también fui detenida y expulsada de Panamá junto a Paco Gómez Nadal. Y todas y cada una de las arbitrarias resoluciones en las que el Gobierno y sus instituciones se han apoyado para hacerlo dicen lo mismo de mí que de Paco Gómez Nadal. Nada de estatus migratorios, visas de periodistas (que como prueba mi trabajo reciente no era necesaria, ni existe), ni deudas fiscales.

Una simple amonestación verbal por un desorden público (que no causamos) que desencadenó, me pregunto dónde está la mesura y la equidad, en una orden de detención de Migración que fuimos obligados a firmar en plena noche aprovechando la ausencia de la Defensoría del Pueblo y de nuestros abogados y sin permitirnos la asistencia consular a la que tiene derecho cualquier ciudadano extranjero en cualquier país del mundo. Una orden de detención que como el retorno voluntario que fuimos obligados a firmar dice que todo es “en virtud de (…) faltas relacionadas con la alteración del orden público y la correspondiente puesta en peligro de la seguridad nacional, además de la incitación al desorden de ciudadanos panameños”. Ninguna de las resoluciones cita ni problemas fiscales ni de permisos de residencia y menos problemas de faldas.

Mi nombre es Pilar Chato y como ya hemos dicho antes nos expulsó el Gobierno de Panamá, no Panamá. Y desde aquí quiero gritar mi agradecimiento a todos y cada uno de los ciudadanos de ese país hermoso que me regalaron ventanas que no conocía, que me abrieron los brazos, que me enseñaron la fuerza y la dignidad de ser indígena, que nos han acompañado estos días con pena y con vergüenza. También mi agradecimiento y mi fuerza para las cinco mujeres que fueron buena parte de la mía durante una noche en el Servicio Nacional de Migración de Panamá. Ellas no son europeas ni tienen plata, por eso su nombre no saldrá en los periódicos.


1. Ay vale! la españolita tiene celos porque Martinelli no habla de ella!!! OMG!!!!

2. También fuiste deportada por ser cómplice de Gómez Nadal.

3. Ahí te vas a quedar gritando.

4. Ya deja de mencionar tanto tu nombre.

He dicho.

Gracias.